Web 2.0 y Universidad: conflicto de intereses con la vieja economía
En el último post hablaba del Encuentro Inventando la Universidad 2.0 que, en el seno de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menendez Pelayo en Santander, se celebró los dias 10 y 11 de agosto.
Inventar la Universidad 2.0 resulta algo francamente pretencioso y como alguien twiteó en algún momento, ¿llegamos a inventarla?.
Pués no. Inventarla no la inventamos, pero creo que entre los ponentes y los participantes reales y virtuales, llegamos a un conjunto de certezas de lo que la Universidad 2.0 debe ser y lo que no debe ser. Porque de lo que si estuvimos seguros era de que nuestra Universidad de hoy no responde a la etiqueta 2.0. Y uno de los que más claro lo dejó fué Andrés Pedreño, que fué rector de la Universidad de Alicante y actualmente es Director del Instituto de Economía Internacional en la misma Universidad. Nos dijo que la web 2.0 estaba adquiriendo unas características que van en contra de lo que la Universidad es hoy, es decir, la web social no es compatible con una de nuestras costumbres más señeras: la existencia y consolidación de grupos cerrados, de escaso compromiso social. Por esa razón, la web 2.0 se ha ido incorporando a las Universidades (y a sus bibliotecas) de forma light. La extensión de su implantación es leve, sobre todo en materia de investigación y docencia. Lo que se está haciendo que si responde a la web social, se lleva a cabo de forma complementaria, sin que estorbe demasiado. Al fín y la cabo como decía otro ponente, es gratis, si sale mal se tiene poco que perder. Son cambios experimentales, de bajo coste, en el camino hacía la web 3.0. Pero suponen flexibilidad, atrevimiento, reinventarse, flexibilidad.
La Universidad en este sentido actua como un inmigrante digital, que minusvalora estas iniciativas. "Nuestras estructuras apenas si han sido contaminadas", decía Pedreño. Es verdad que se están llevando a cabo seminarios, cursos de formación, algunas iniciativas exitosas, pero no se ha abordado como debiera, en su máxima extensión. Hay hasta quien se ha rasgado las vestiduras. El problema para Pedreño es el conflicto de intereses con la vieja economía. Sin embargo eso no significa que debamos acrecentar la brecha digital, sino que hay que establecer pautas, fomentar iniciativas que apoyen la integración de los "no contaminados" (esto es mio).
¿Qué pasos podemos dar para introducir la web social en las Universidades? Pedreño nos propone los siguientes, a mi juicio muy cautos, pero que ya son bastantes y excelentes viniendo de un exrector:
1.- Mentalizar a los profesores de que el conocimiento es abierto. El conocimiento que se comparte, crece y mejora. Ejemplos son el MIT y el Open Course Ware o Innoversia para Iberoamerica. Hay que romper barreras entre profesores y alumnos, entre empresas y universidades.
2.- Orientar nuestros campos virtuales hacia tareas administrativas, recrearlos, salvando los temas de privacidad y datos personales. Estamos acostumbrados a encerrar el conocimiento en compartimentos estancos que no se relacionan entre si.
3.- Poner en marcha los primeros instrumentos básicos, los más faciles para alumnos y profes (y PAS): blogs o wikis.
4.- Establecer redes potentes sociales con otras universidades, etc,
5.- Establecer sistemas mixtos de evaluación incentivados por las universidades.
Hasta aquí sería el planteamiento de lo que él define sus reglas básicas. Las avanzadas serían las siguientes:
6.- Apuesta decidida por el aprendizaje activo; cambiar el metodo de enseñanza pasivo por el interactivo, aprendizaje activo, desechando el viejo modelo. Los alumnos no aprenden con nuestro sistema, así que habrá que mentalizar al profesor para que cambie su sistema de enseñanza.
7.- Dar el mayor protagonismo y capacidad de iniciativa al alumno, de esa forma se les hace madurar. Recomienda a los profesores que no se rasgen las vestiduras por incorporar a sus clases estas heramientas de la web social que dan poder al alumno.
8.- Fomentar el trabajo colaborativo entre los alumnos.
9.- Integrar el concepto de red social especializada en el metodo docente. Propone una red especializada, que no sea generalista como Facebook, aunque si aprender de ella.
10..- Dejar que nos enseñen los nacidos digitales como quieren aprender.
¿Están las Universidades en condiciones de llevar a cabo estos puntos? Y yo preguntaría ¿cuantos rectores y equipos rectorales estarían dispuestos a firmar estos 10 puntos? Y a llevarlos a cabo? Convencidos?
Pedreño propone que se conozcan las iniciativas que se están llevando a cabo, para que quede constancia de que no son dañinas y que se incentiven este tipo de proyectos. Sin embargo, yo pregunto, ¿están dispuestos tan siquiera a escucharnos?
Con Angel Pedreño si sería posible una Universidad 2.0
Los videos y presentaciones utilizadas se subirán a la red social del Encuentro, y podéis ver los twiteos en twubs
Pués no. Inventarla no la inventamos, pero creo que entre los ponentes y los participantes reales y virtuales, llegamos a un conjunto de certezas de lo que la Universidad 2.0 debe ser y lo que no debe ser. Porque de lo que si estuvimos seguros era de que nuestra Universidad de hoy no responde a la etiqueta 2.0. Y uno de los que más claro lo dejó fué Andrés Pedreño, que fué rector de la Universidad de Alicante y actualmente es Director del Instituto de Economía Internacional en la misma Universidad. Nos dijo que la web 2.0 estaba adquiriendo unas características que van en contra de lo que la Universidad es hoy, es decir, la web social no es compatible con una de nuestras costumbres más señeras: la existencia y consolidación de grupos cerrados, de escaso compromiso social. Por esa razón, la web 2.0 se ha ido incorporando a las Universidades (y a sus bibliotecas) de forma light. La extensión de su implantación es leve, sobre todo en materia de investigación y docencia. Lo que se está haciendo que si responde a la web social, se lleva a cabo de forma complementaria, sin que estorbe demasiado. Al fín y la cabo como decía otro ponente, es gratis, si sale mal se tiene poco que perder. Son cambios experimentales, de bajo coste, en el camino hacía la web 3.0. Pero suponen flexibilidad, atrevimiento, reinventarse, flexibilidad.
La Universidad en este sentido actua como un inmigrante digital, que minusvalora estas iniciativas. "Nuestras estructuras apenas si han sido contaminadas", decía Pedreño. Es verdad que se están llevando a cabo seminarios, cursos de formación, algunas iniciativas exitosas, pero no se ha abordado como debiera, en su máxima extensión. Hay hasta quien se ha rasgado las vestiduras. El problema para Pedreño es el conflicto de intereses con la vieja economía. Sin embargo eso no significa que debamos acrecentar la brecha digital, sino que hay que establecer pautas, fomentar iniciativas que apoyen la integración de los "no contaminados" (esto es mio).
¿Qué pasos podemos dar para introducir la web social en las Universidades? Pedreño nos propone los siguientes, a mi juicio muy cautos, pero que ya son bastantes y excelentes viniendo de un exrector:
1.- Mentalizar a los profesores de que el conocimiento es abierto. El conocimiento que se comparte, crece y mejora. Ejemplos son el MIT y el Open Course Ware o Innoversia para Iberoamerica. Hay que romper barreras entre profesores y alumnos, entre empresas y universidades.
2.- Orientar nuestros campos virtuales hacia tareas administrativas, recrearlos, salvando los temas de privacidad y datos personales. Estamos acostumbrados a encerrar el conocimiento en compartimentos estancos que no se relacionan entre si.
3.- Poner en marcha los primeros instrumentos básicos, los más faciles para alumnos y profes (y PAS): blogs o wikis.
4.- Establecer redes potentes sociales con otras universidades, etc,
5.- Establecer sistemas mixtos de evaluación incentivados por las universidades.
Hasta aquí sería el planteamiento de lo que él define sus reglas básicas. Las avanzadas serían las siguientes:
6.- Apuesta decidida por el aprendizaje activo; cambiar el metodo de enseñanza pasivo por el interactivo, aprendizaje activo, desechando el viejo modelo. Los alumnos no aprenden con nuestro sistema, así que habrá que mentalizar al profesor para que cambie su sistema de enseñanza.
7.- Dar el mayor protagonismo y capacidad de iniciativa al alumno, de esa forma se les hace madurar. Recomienda a los profesores que no se rasgen las vestiduras por incorporar a sus clases estas heramientas de la web social que dan poder al alumno.
8.- Fomentar el trabajo colaborativo entre los alumnos.
9.- Integrar el concepto de red social especializada en el metodo docente. Propone una red especializada, que no sea generalista como Facebook, aunque si aprender de ella.
10..- Dejar que nos enseñen los nacidos digitales como quieren aprender.
¿Están las Universidades en condiciones de llevar a cabo estos puntos? Y yo preguntaría ¿cuantos rectores y equipos rectorales estarían dispuestos a firmar estos 10 puntos? Y a llevarlos a cabo? Convencidos?
Pedreño propone que se conozcan las iniciativas que se están llevando a cabo, para que quede constancia de que no son dañinas y que se incentiven este tipo de proyectos. Sin embargo, yo pregunto, ¿están dispuestos tan siquiera a escucharnos?
Con Angel Pedreño si sería posible una Universidad 2.0
Los videos y presentaciones utilizadas se subirán a la red social del Encuentro, y podéis ver los twiteos en twubs
Comentarios
Me alegro de que los bibliotecarios cuenten con buena fama en el entorno y es una suerte para toda la profesión que se haya contado una bibliotecaria entre los ponentes. Enhorabuena Nieves!