¿Habla la administración el lenguaje de la web 2.0?
La semana pasada participé en Granada, en el Módulo de Fomento de la Lectura y Edición, del Master de Gestión Cultural, de las Universidades de Sevilla y Granada. La mesa redonda en la que participaba debía centrase en el tema de las acciones públicas de fomento de las letras, la lectura y el acceso a la información; y mis contertulios fueron José Martín de Vayas, del Centro andaluz de las Letras, Carmen Madrid Vilches y Javier Alvarez (de la Biblioteca de Andalucía) que coordinaba la mesa.
Las presentaciones deberían ser muy breves para que diera lugar a un debate con los alumnos fomentando su participación. Nos ajustamos a los tiempos y a mi me tocó cerrar la ronda de presentaciones con la que os presento más abajo bajo el título ¿Habla la administración el lenguaje de la web 2.0?.
Varias han sido las publicaciones españolas que han tratado este tema desde distintos puntos de vista. Uno de ellos fué el artículo publicado en Thinkepi "Poner web 2.0 en la administración pública" de Salvador Zambrano, en febrero de 2008. Salvador se preguntaba si era posible una administración que usara estas herramientas, y planteaba una serie de aspectos controvertidos o dudosos a los que esperaba dar respuesta de forma colaborativa.
Otros sitios interesantes en los que podemos encontrar información en torno a la administración y la web social son Administraciones en red y K-Government, que el pasado 24 de febrero, provocó un debate en torno al post "la revolución dospuntocerista de la AAPP".
Como comentaban en Administraciones en red, "¿Qué nos dicen estos indicios? ¿Cuáles eran las noticias relevantes hace tan solo un año? Nada que ver con estas, ¿verdad? El foco de atención se está desplazando de la tramitación electrónica hacia la conversación y las redes, hacia la escucha activa y la Administración 2.0. Cause the times they are a-changing".
Y todos coincidían en algo: la administración y la web 2.0 es algo mucho más allá de la administración electrónica, es la administración conectada. La administración electrónica es ya una realidad en muchos sitios (yo por ejemplo llevo firmando actas a distancia desde hace tiempo), pero ¿es posible una administración conectada? Es más que una escucha activa, hay herramientas que nos permiten escuchar, pero no conversar y esa es la administración conectada: por ejemplo el uso de herramientas como Twitter y Facebook para la atención ciudadana, pero sobre todo que se introduzca en los organismos públicos una actitud para cambiar en función de las necesidades de la ciudadanía.
El debate posterior a la mesa redonda se centró como era de esperar en esa actitud de las administraciones públicas y en los riesgos y peligros de la red. Un debate animado que reflejó el interés por estos temas.
En la última diapositiva presenté los pasos que toda administración debe dar para llegar a ser un gobierno conectado (adaptado de la presentación de Mills Davis, Project10X is a Washington, DC based research consultancy that specializes in smart technologies, semantic solutions, and Web 3.0 business models)
Otros sitios interesantes en los que podemos encontrar información en torno a la administración y la web social son Administraciones en red y K-Government, que el pasado 24 de febrero, provocó un debate en torno al post "la revolución dospuntocerista de la AAPP".
Como comentaban en Administraciones en red, "¿Qué nos dicen estos indicios? ¿Cuáles eran las noticias relevantes hace tan solo un año? Nada que ver con estas, ¿verdad? El foco de atención se está desplazando de la tramitación electrónica hacia la conversación y las redes, hacia la escucha activa y la Administración 2.0. Cause the times they are a-changing".
Y todos coincidían en algo: la administración y la web 2.0 es algo mucho más allá de la administración electrónica, es la administración conectada. La administración electrónica es ya una realidad en muchos sitios (yo por ejemplo llevo firmando actas a distancia desde hace tiempo), pero ¿es posible una administración conectada? Es más que una escucha activa, hay herramientas que nos permiten escuchar, pero no conversar y esa es la administración conectada: por ejemplo el uso de herramientas como Twitter y Facebook para la atención ciudadana, pero sobre todo que se introduzca en los organismos públicos una actitud para cambiar en función de las necesidades de la ciudadanía.
El debate posterior a la mesa redonda se centró como era de esperar en esa actitud de las administraciones públicas y en los riesgos y peligros de la red. Un debate animado que reflejó el interés por estos temas.
En la última diapositiva presenté los pasos que toda administración debe dar para llegar a ser un gobierno conectado (adaptado de la presentación de Mills Davis, Project10X is a Washington, DC based research consultancy that specializes in smart technologies, semantic solutions, and Web 3.0 business models)
Comentarios
Escribo esta nota porque he sido/soy cocinero antes que fraile y compatibilizo la gestión de la biblioteca con la responsabilidad de la página web del Ayuntamiento de Muskiz.
Si implantar un servicio 2.0 es complicado en un ámbito en el que todos somos profesionales de la información imagínate lo que puede ser intentarlo en espacios de la administración que hacen de su opacidad un "activo".
Cuando hablamos de las dificultades de la web social en las bibliotecas constatamos que el obstáculo suele estar fuera ("es que mi jefe no me deja hacer un blog") en un (¿postrer?) intento de mantener un control de la gestión que es más llevadero bajo el paraguas analógico.
En la administración, dispersa, laberíntica, abrir ventanas a lo social encuentra muchas resistencias tanto de los jefes (control, opacidad...) como de los indios (si somos visibles y accesibles nos van a hacer currar más, esto no entra dentro de mis funciones...).
Más allá de la destreza tecnológica es urgente y necesari un cambio de actitud sobre nuestra visión de lo público y su gestión. Que ya se sabe que eso de la res publica es complicado
http://www.thinkepi.net/2008/09/page/2/
Espero que los bibliotecarios 2.0 y, en general, los funcionarios 2.0 contribuyamos a acelerar el avance dospuntocerista de la Administración pública.
Ánimo!